El riesgo mortal por no vacunarse
- La peligrosa tendencia de no administrar las vacunas indicadas por los organismos de salud mundial a los niños, influenciada por una campaña global de los denominados antivacunas basada en la creencia de que son dañinas e innecesarias, provoca graves consecuencias en la totalidad de la comunidad.

Uno de los líderes del movimiento antivacunas, el doctor Jeff Bradstreet, quien culpó a la vacunación por el autismo de su hijo, se suicidó el mes pasado en Estados Unidos. Dejando atrás una serie de publicaciones en las que asegura la relación entre la inoculación y este trastorno del neurodesarrollo. Se desconocen las causas de su drástica decisión pero sí se sabe que la vacunación ha permitido la disminución de la morbilidad y mortalidad de las enfermedades infecciosas que se pueden evitar mediante la vacunación, contribuyendo a la baja de la mortalidad infantil. Durante el mismo mes, Chile sufrió un brote de sarampión que afectó a siete personas por una enfermedad erradicada hace décadas.
Los argumentos más comunes de los detractores de las vacunas, son que revisten peligro, no ofrecen una inmunidad duradera, contienen tóxicos y provocan las enfermedades en vez de curarlas o prevenirlas. Todo lo anterior carece de base científica, explican los expertos, quienes advierten que el riesgo de no vacunar a los niños existe y es mortal.
"Las personas que no han llevado a vacunar a sus hijos, además de tenerlos desprotegidos, provocan que los hijos de todos los demás, junto con toda la población esté expuesta a un brote infeccioso", señala el doctor en Ciencias Biológicas Ángel Oñate, académico del Departamento de Microbiología de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de Concepción y presidente de la Sociedad Chilena de Inmunología.
¿Cuál es el panorama mexicano en cuanto a la inmunización?
Aún falta mucho trabajo para abastecer a todas aquellas personas que necesitan el cuadro básico de vacunación, es decir, no hablamos sólo de niños, sino de adultos ya que en algunos casos se elige a la población vulnerable como en el caso de la influenza cuyas prioridad son niños, adultos mayores y personas diabéticas, o como el papiloma humano cuya población son los adolescentes.
Se espera que en un futuro se incluyan en el cuadro básico la Hepatitis A, el meningococo y influenza de manera universal, aunque de manera básica para los niños, México cuenta con 13 vacunas para 13 enfermedades infecciosas importantes, es decir, es un cuadro completo comparado con otros países de AL.